TeatroTarot presenta: Le Mat. Hamlet Clown, la magnífica obra que invita a conjugar en tiempo presen
*** En la pequeña sala, tierra de Hamlet, el príncipe ve el fantasma de su padre muerto que le cuenta haber sido envenenado por su tío Claudio y pide que lo vengue. El público se pone tenso. Las luces son proyectadas como juegos rápidos por el techo. El príncipe entra en una crisis existencial, la de la carta El Ermitaño, que remite al momento de soledad, de profundizar en los problemas para encontrar la solución. El actor camina pensativo, no sabe qué hacer. Es el fin del primer acto. ***
Darío me recibe en su departamento , un luminoso dos ambientes que comparte con Alex y su gata Dana, en el microcentro porteño. Ella se alegra con mi visita y, mientras le acarició el pelo, Darío termina de dibujar a un Ermitaño, próximo cuadro de la colección de los arcanos mayores. El ambiente huele a incienso y está lleno de cuadros, budas y otros elementos que indirectamente remiten al tarot. Un cuadro de La Emperatriz me despierta la curiosidad, claro! Es Yemayá, la reina de las aguas para los orishas. Mientras dibuja con lápices de colores al Ermitaño, Darío me susurra, casi como si me contara un secreto, cómo llegó a Buenos Aires, cómo fueron los meses de trabajo en el restaurante y cómo conoció a Juan, que vino a ser el tercer integrante de la compañía. —Éramos camareros en un restaurante chino y dos polos opuestos. Él, un chico joven y popular, y yo algo totalmente diferente, solito, haciendo todo. Un día Juan me invitó a su casa y lo vi tocar la guitarra. Listo, ya lo quería en el grupo. El teléfono de Darío suena raro, un tema fuerte que nos saca de la tranquilidad del Ermitaño dibujado. Recordé la meditación que hizo antes de presentarse y de la representación en el palco con la figura del diablo, en el instante que la compañía de actores itinerantes llega a Elsinor y le da a Hamlet una solución para desvelar el secreto, o sea, la recreación del asesinato de su padre. Momentos en que Darío siendo Hamlet llora y otros en que se reí a carcajadas. El público emocionado con partes dramáticas de la obra y el festejo final de su presentación. El Teatro Tarot se prepara para días de esplendor: sabe, siempre supo que puede ser la dualidad que quiera, porque más que humano es buen actor. *** Juan Manuel, el guitarrista del grupo, nunca se imaginó leyendo un mazo de tarot. Pero desde el día en que Darío lo vio tocar, empezó a tomar clases de tarot con él y a pensar en cómo unir música y cartas. Al principio, fue un trabajo duro, dice el músico. Los acordes debían ser pensados de acuerdo con el significado más relevante de la carta y eso le generaba muchas dudas. - Después de que me familiaricé con las cartas, fue más fácil. Hasta hoy, me encantan los temas de la Fuerza y del Carro, porque indican más velocidad, acordes más fuertes. Hay temas que podrían ser destinados, fácilmente, a arrullar bebés, por la tranquilidad y serenidad que transmiten, especialmente unidos al teclado de Fernando Blanc, músico y astrólogo, que tampoco se veía tarotista, ni haciendo parte de un camino así. Y fue a partir de la astrología que los significados de las cartas le llegaron con más fluidez. Fernando también llegó al grupo por destino. Se conocieron en el departamento de Juan Manuel y de ahí no se alejaron más, convivían muchas horas por día,. "Más de lo permitido para una relación saludable", se ríe tímido Fernando. Un pequeño departamento sirvió de palco a la historia, fue donde la dualidad del ser condujo a los cuatro amigos a la creatividad, en momentos de tristeza, rabia, alegría y amor. Teatro Tarot salió del mundo de la imaginación y ganó vida en un espacio que debió expandirse porque ya no era compatible con el tamaño del sueño. Experimentaron de todo. Pasaron juntos por experiencias espirituales que van desde la ceremonia de la ayahuasca (bebida psicodélica producida a partir de la combinación de varias plantas), hasta visitas a todo centro espiritual que dijera tener un Dios. Y después de mucho procurar y conocer, se encontraron en el aire, tierra, agua y fuego, en la multiplicidad de cada uno de los cuatro seres. *** El sonido de la guitarra de Juan Manuel ahora encanta el ambiente. En la tierra de Hamlet, él y Ofelia están enamorados. Después que ella ve que en poco tiempo su novio cambia de actitud, lo declara loco. El actor camina por la sala perdido, charlando con las sillas que no están ocupadas y preguntando al público qué les pasa. En el teclado, Fernando acelera los dedos, es el momento del desespero y la locura. *** En el centro de La Plata, Hebe, una de las personas que asisten a la obra, tiene una clínica de terapias alternativas. Dice que tiene un acercamiento muy amateur al teatro: “Lo conozco por Jodorowsky, porque siempre leí sus obras y entrevistas. Pero lo que pasó hoy acá fue algo totalmente lejano a lo que imaginaba. Mucho más terapéutico y no tan futurista”. Ana Barda, estudiante de arquitectura jamás sospechó que alguien pudiera usar el tarot para contar la obra de Shakespeare. Hebe y Ana supieron de la presentación por el Facebook. Fueron atraídas por el mismo dibujo de la calavera con las cartas del tarot. Alex y Darío lo saben: . - Sí, Facebook es nuestra principal herramienta de difusión y es ahí que debemos trabajar y dedicarnos publicitariamente. *** Un fuerte ruido marca la explosión de la Torre. Dario se cae en el piso representando una de las cartas más emblemáticas del Tarot. Hamlet se vuelve loco, camina por la sala y pasa junto a cada uno delos asistentes mirándolos como un lobo, animal propio de su dualidad. Los sonidos de la guitarra y del teclado ahora están acelerados y en clima de suspenso. Una pareja se tapa los ojos con las manos, Andrea, una de las asistentes dice que tiene el corazón latiendo fuerte. ¿Qué va pasar? El actor llora la muerte de su amada.El público se emociona. La escena en que Hamlet mata a su tío y todos mueren, termina con la caída del actor y el estadillo de su cuerpo en el piso. Un último sonido en la guitarra y las luces se apagan. *** Ana sale de la presentación entusiasmada, quiere hablar con los chicos de la compañía y que le tiren las cartas. Igual que Hebe, no sabía nada de Shakespeare y menos de Tarot. Ella sostiene, con admiración, que después de lo que vio, va leer a Hamlet para entenderlo mejor. - Hay temas que no te llegan lo suficiente para que indagues, entres, leas o lo interiorices. Después te encuentras con situaciones en las que te interesa y te hubiera gustado haber leído o saber más del tema. Ana y Hebe sacan fotos y se encantan con las cartas de la Luna y de la Torre que están frente a sus pies. Cuando les pregunto si saben el significado de cada una, me echan una mirada de curiosidad y señalan con la cabeza en negativo. No están preocupadas con los enigmas de las cartas, ya que las dos, increíblemente, representan justamente ese misterio inexplicable. *** Es jueves por la tarde – cuatro días después de la presentación de la obra- y Alex llega transpirado y cansado al departamento. - Estoy muerto. Hoy ensayamos una obra que exige mucho esfuerzo físico,. Alex Ramos también es actor y así como los otros integrantes de la compañía, también vive de actividades paralelas al Teatro Tarot. Apenas llega, saluda a Darío y pone comida para la gata. Prepara algo en la cocina. Vuelve con un mate. Cuando hay visita, los venezolanos ya radicados en la Argentina, reciben con mate. - ¿Segura no quieres un matecito? ¡Hace frío afuera! Desde la cocina, exclama: "A los chicos les encanta soñar, se van imaginando las cosas, soñando con los espectáculos, y yo soy como el padre, veo cómo se materializan las cosas desde el ámbito de la industria cultural". Alex es lo que podemos llamar un productor cultural , la persona que lleva Teatro Tarot a los mercados de la industria cultural, a los teatros y a la gente de negocio. Es el puente entre el público y a la compañía. Se entusiasma por lo que han hecho a nivel de espectáculos y en relación con su trabajo como pilar importante del grupo. Asegura que es muy gratificante cuando perciben que están generando interés por parte de la gente. Eso los tranquiliza: saber que el sueño no ha sido una desilusión. - Me encargo de hacer el vínculo, las reuniones, coordinar fechas, publicidad, toda la parte técnica, los horarios, toda la logística. Reúno a los chicos y digo, "tenemos función en La Plata". Así venimos trabajando y así fuimos a Uruguay. Yo como parte del todo y empresario del grupo. Los espectáculos son pensados más como arte de performance que como consulta en referencia con aquella imagen de la bruja en el cuarto oscuro leyendo el tarot. Pero al tener en cuenta que las dos imágenes pueden ser asociadas con lo que hacen en Teatro Tarot, es necesario tener en cuenta la parte económica y pensar en cómo se mantienen como compañía viviendo de “sueños”. - La espiritualidad y la magia tienen algo que ver con el tema económico. Por el momento, tenemos la expansión del Tarot y de la creatividad. Lo que hacemos es acercar herramientas creativas al público antes que ponerle un precio. Ojo, le colocamos un precio porque es parte del oficio. Tienen, además de la voluntad de transmitir conocimiento a los demás, un deseo y una marca social muy importante. Por ejemplo, en todas las funciones regalan entradas, según ellos, para que la cultura sea accesible, con amor y pensamiento, y que eso una a la gente. Sin embargo, también hay una intención de crear público. - Es nuestro decreto de economía. Venimos de una era de corriente ocultista que limita el acceso. Y nosotros, desde lo artístico, luchamos para que las cosas sean a la gorra, gratuitas. Cerca de la puerta del baño, Darío mira a Alex y sonríe, un guiño de que comparte lo que fue planteado. Queda flotando la duda: si este asunto de lo material puede llegar a ser verdad algún día o si no pasará de un discurso de dos buenos actores. *** Las puertas de Teatro Práctico se cierran , los asistentes se van, pero Hamlet renace como obra innovadora todas las veces que la calavera con los veintiún cartas aparece en el Facebook anunciando la próxima presentación - y reafirmando que, obviamente, Teatro Tarot está para el teatro, así como el teatro está para el tarot. *** Darío toma el mazo en las manos, lo ordena en tres hileras, como los tres actos de la obra. Se endereza frente al sillón donde estamos sentados. Me mira y luego mira a Dana, su gata, que ahora se apoya entre la ventana y una almohada. Detrás y encima de él está el cuadro de la Emperatriz. Despacio, dispone carta por carta , para contar la obra presentada en La Plata. Y antes de que yo pueda suspirar un increíble: ¡Guau!, Darío agarra a Dana y me dice: - ¿Viste? No tiene misterio. Es muy simple. Eso se puede hacer con cualquier historia, basta cambiar las cartas de posición y así interpretarlas. Y yo, que en tantos días de entrevista escuché que “es magia, todo es magia” solamente consigo decir: ya está. Es conocimiento, es sencillo y es real.
Adriana Souza (Brazil) /Periodista Cultural